Joi McMillon es una editora de cine estadounidense conocida por ser la primera mujer afroamericana en ser nominada al Oscar a Mejor Edición, por su trabajo en la película «Moonlight» (2016). Ha seguido colaborando con Barry Jenkins en proyectos como If Beale Street Could Talk y la serie The Underground Railroad.
De esta forma retomamos la clásica serie de Editando.cl de Dichos del Editor

Mi primer trabajo fue de editor asistente nocturno en la tercera temporada de The Surreal Life con Flaver Flav y Brigitte Nielsen. Fue divertido porque recuerdo que trabajé en esa temporada cuando llevaba como cuatro o cinco meses en Los Angeles, creyendo que esto iba a ser una sensación de la telerrealidad. No podía estar más equivocada. Mi primera vez editando algo fue un teaser para Beaty and the Geek.
Mi objetivo trabajando en telerrealidad era cumplir los 100 días que necesitaba para unirme al Motion Picture Editors Guild, entrar al sindicato y comenzar a trabajar en películas. Pero al final terminé trabajando más de dos años y medio en eso. Cuando estaba lista para irme me ofrecieron editar The Biggest Loser, que fue difícil de rechazar a los 23. Eso es lo que vienes a hacer… pero lo dejé. Uno de editores que conocí en telerrealidad me puso en The Sarah Silverman Program que ya estaba escrito.
Luego tuve el valor de hablarle después de una función al editor Paul Trejo y decirle que me había encantado su trabajo en Green Street Hooligans. Me dijo que nos juntáramos a tomar un café y que llevara mi currículum. Me junté con él y literal dos meses después le pasó mi currículum a Terilyn Shropshire, y me contrató para Talk to Me como editora aprendiz. Ese fue mi primer largometraje.
Recuerdo postular a trabajos y pensar “Este será mi trabajo. Es indicado.” Y luego no habían respuestas. Entiendo lo desalentador que es, por lo que soy una gran defensora de la gente que me busca, me envían sus currículum y yo los pongo en contacto con personas que podrían darles trabajo. Muchas veces se trata de conocer a alguien. Creo que esa es la parte difícil cuando la gente viene aquí para entrar en trabajos por debajo de la línea. Estos grupos son tan específicos, casi como camarillas, así que, literalmente, una vez que conoces a la persona adecuada, es un mundo completamente nuevo para ti. A mí me costó entrar en el mundo de los guiones y los largometrajes porque no conocía a nadie.
Trabajé constantemente como primera asistente de edición. Lo difícil fue dar el salto a Editora. Todos decían, “no tienes los créditos correctos o ningún crédito en un largometraje.” “Has hecho varias películas de Tyler Perry”. Simplemente no conseguía trabajo.
He oido historias de asistentes de postproducción convertirse en editores pero son hombres blancos. Edité un cortometraje llamado SMILF que ganó el premio del jurado en Sundance en 2015. Ese es un buen crédito pero aun así, nada. Después de un rato dejas de preguntarte ¿Por qué no consigo estos trabajos? … Porque siempre le digo a la gente que el racismo es muy sutil. No está en tu cara. Puede que pasen 45 minutos antes de que te des cuenta de lo que ha pasado.
Una de las lecciones que aprendí de Moonlight es permitir que el material me hablase. A veces como editor intentas que aumentar el ritmo para mantener a la audiencia comprometida pero creo que aprendí a dejar que los momentos respiren y dejar que la audiencia sea consciente del entorno. Cuando editamos la escena de la cena, estaba un poco nerviosa de que la hubieses alargado demasiado, pero muchas personas me dijeron que les encantó estar en esa cena. Tienes que confiar en tu instinto. Barry (Jenkins) siempre decía, “no lo cortes, se siente bien.” Tienes que escuchar ese sentimiento.
No dejen pasar la oportunidad de contactar gente. Los editores no reciben muchos correos de fanáticos, pero nos encanta ayudar. No puedo hablar por todos los editores, pero con todos los que he hablado me han respondido y ofrecido acompañarles en sus salas de edición. Antes solía ser más fácil pero una vez que lo haces vale la pena.
El conocimiento es poder. Creo que si quieres dedicarte al montaje tienes que investigar y buscar los tipos de películas que te atraen.
Realmente creo que en este negocio nuestra imaginación como personas es más elevada y surrealista en comparación con lo que realmente deberíamos mostrar en pantalla, como equipo, pasamos mucho tiempo yendo y viniendo sobre mostrar menos sobre más porque, en cierto modo, puede ser a la vez respetuoso y más impactante.