«Esto fue algo tan secreto que yo por lo menos no tenía idea hasta que se dio la noticia, no sé si tú sabías algo…» con esta frase Matías del Río comentaba anoche la venta de Canal 13 [el mismo que ya estaba en re-igeniería recuerdan?]en el programa Tolerancia Cero, del canal vecino. Y la verdad es que sí fue secreto, tanto como hace mucho no veíamos en Chile, una gestión de tamaña envergadura que no se filtrara siquiera un poco… extraño por decirlo de algún modo.

Por supuesto todo esto ha generado diversas reacciones, las que no se han dejado esperar en Internet a través de blogs y sitios personales [o bajo el alero de medios «tradicionales»]. Para que comiences la semana bien informado al respecto, después del salto te regalamos un resumen con información a la vena. Sigue leyendo…

Esta genial imagen la tomé desde el Tumblr de MLKtoSCL

La Noticia

Lo primero que vimos por todos lados, fue la noticia esparcirse más rápido que un Twitt de Obama. Los señores de Emol publicaron algo como esto:

El empresario Andrónico Luksic firmó hoy su arribo a Canal 13, como dueño de dos tercios de la propiedad de la estación. La noticia fue dada a conocer por la misma Universidad Católica a través de un comunicado en el que se confirmó la firma del documento que sella el acuerdo entre ambas partes.

«El convenio fue firmado por el rector Ignacio Sánchez y Andrónico Luksic, implica la constitución de una nueva sociedad administradora, donde la UC retiene un 33% de participación. Por esta transacción, la Universidad recibirá US$ 55 millones, que destinará a pagar la deuda financiera de Canal 13″, explica el documento.

De este modo, el grupo empresarial es ahora dueño del 67 por ciento de la estación televisiva, lo que fue valorado por Luksic al permitirles «ingresar a un sector de las comunicaciones que tiene enormes expectativas de desarrollo a través de una marca, como es Canal 13, que fue pionera en Chile y que cuenta con un enorme prestigio en el país».

El Cuestionamiento de los Trabajadores del 13

Luego de lo anterior comenzaron por supuesto las reacciones, las publico ahora en el orden en que las leí, no necesariamente en el orden en que fueron publicadas.

Esto apareció ayer en el diario electrónico El Mostrador:

En una declaración de cuatro carillas, el sindicato critica duramente la palabra empeñada por el rector  de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, debido a que cuando asumió el cargo le reiteró a los trabajadores que el canal no se vendía ni se privatizaba.

Sin embargo, aclaran que “en un marco de secretismo, sin información a nadie, citando en el último momento al Consejo Superior de la Universidad, hace exactamente todo lo contrario. Una persona honorable así como una autoridad puede cambiar de opinión, pero cuando ello ocurra tiene el deber de transparencia, de explicar las razones de su cambio de pensamiento y de su actuar en consecuencia”.

“Nada de ello ha ocurrido, simplemente se traicionó la palabra empeñada, balbuceando una justificación que de nueva no tiene nada como los cambios tecnológicos en la industria televisiva. Un rector de una universidad católica, vinculada directamente con la Santa Sede, no tiene derecho de actuar así. Se ha faltado el respeto a sí mismo como a la dignidad del cargo que ejerce desde hace cinco meses”, precisa.

El sindicato señala que “nos sentimos profundamente defraudados porque el señor Rector don Ignacio Sánchez, recién electo y asumido en el cargo en marzo de este año 2010, se comprometió públicamente hacer los esfuerzos necesarios para resolver la crisis financiera y de gestión que es de responsabilidad exclusiva de la dirección de la propia Universidad, que ha designado a ejecutivos y directivos con criterios mercantilistas, que han llevado progresivamente a nuestro canal a una crisis financiera y caída en la teleaudiencia”.

Todo hombre tiene su precio

Además, los trabajadores señalan que los US$55 millones que desembolsó el grupo Luksic servirán para pagar el pasivo existente, por lo que no quedarán recursos frescos para la nueva sociedad que se pretende construir.

“Los responsables de este hecho optaron por el peor de los caminos, la negociación secreta y oculta, obteniéndose así el peor de los resultados, un precio vil, a todas luces muy inferior al real”, agrega.

La venta como algo positivo

Hasta ahora sólo negativismo. Pero hay alguien a quien la venta le parece algo más que necesario, un hecho que sin duda traerá renuevo al canal 13 en todo sentido. Se trata de Jimena Villegas ¿Quién la Conoce? tal vez es lo que te preguntas… la verdad es que nosotros tampoco sabemos quién es, pero tiene columna en los blogs de El Mercurio, en la cual escribe lo siguiente:

Este golpe a la cátedra, dado en el mayor de los sigilos, sorpresivo y dramático por sus efectos, tiene desde el punto de vista de la industria televisiva chilena una gran lectura: ese viernes 6, tres años después del primer medio siglo desde el nacimiento de la pantalla chica y a 50 años de la fundación de UC-TV, comenzó a sellarse el fin de una era.

La estación católica, a pesar de la opción que la UC se guardó de recuperar hasta un 50% de la propiedad, será privatizada, dejará en el papel –porque los detractores dicen que ya lo hizo en la práctica– de existir como televisora universitaria, se transformará en una empresa del medio más.

Porque ya lo tienen claro ejecutivos y rostros al interior de la televisora: el día en que el nuevo controlador, a quien se le supone completa autonomía editorial, ponga su pie y el peso de su gestión en Inés Matte Urrejola 0848 las reglas del juego serán otras.

Habrá que empezar a competir en serio por el pedazo de torta perdido, sin un termómetro que mida el apego a la camisa de una misión específica y, por cierto, según el mandato de un mercado que no está privilegiando la calidad de los contenidos, sino la masividad y la entretención.

Uno de sus desafíos [de Luksic]será ordenar la gestión de un canal que en los últimos años ha tenido un desfile de ejecutivos debilitados por las veleidades del propietario o que han sido derechamente ineficientes.

Al nuevo controlador se le reconoce una extraordinaria capacidad de fichar equipos excelentes. Esos profesionales tendrán la misión de limpiar kilos de grasa y se encontrarán con un canal estupefacto por este nuevo cambio y traumatizado por las rotaciones gerenciales. También, y es parte de las particularidades de la estación, con una televisora que aun respeta ciertos estándares de calidad [y del alto gasto que significan]: UC-TV es la pantalla de, entre otros, “Los 80”, “Santiago no es Chile” y “Contacto”.

Esos activos televisivos, quizá los programas que aún hacen latir un pedazo de la potente marca que el canal alguna vez fue, no debiera perderse. Como tampoco el sueño de recuperar parte del talento perdido, que es la labor en que estaba la recién contratada nueva cabecera de programación y prensa.

¡El Trece NO!

Y para cerrar, la última que leí por dato de @stark fue la columna de Hernan Larraín [sí el mismo que es senador] quien dice oponerse tajantemente a la venta de Canal 13, a continuación algo de sus fundamentos:

…Sin embargo, ha sido precisamente la Corporación de Televisión de la Universidad Católica de Chile la que a pesar de los muchos errores de gestión, así como de reiterados desaciertos programáticos, ha sabido ser fiel a su origen y mantener abiertas las posibilidades de cumplir su mandato de educar, informar y entretener guiada sólo por un espíritu y compromiso con principios y valores consustanciales a la Iglesia y a Chile.

Cambiar este escenario me parece incomprensible e inaceptable.

Para la PUC perder este instrumento comunicacional es renunciar a una de las más formidables maneras actuales de vincular a la comunidad con la formación humana de una manera desinteresada y guiada sólo por consideraciones trascendentes. Más aún, históricamente, parte importante de la grandeza de esta casa de estudios emana de haber podido hacerla visible por contar con el Canal 13. Hacerlo sin un debate al interior de la universidad es imposible de entender. Desprenderse de este canal pronostica un futuro limitado en el ámbito estrictamente académico.

Para Chile, perder un canal que se identifica con su historia, que ha sido “la voz de los sin voz”, que ha preservado su sello inspirado en lo mejor de nuestra identidad, constituye un daño irreparable.

Para la Iglesia perder este medio de comunicación significa renunciar a cumplir su tarea evangelizadora y a influir en la ciudadanía por el medio más poderoso imaginable que tiene en el país a su disposición.

Luksic, ¿Héroe o Villano? Usted decide…

Así las cosas ahora bastará ver cómo evoluciona el 13. En su parrilla programática, en su área de prensa, en sus proyectos punta de lanza, en lo caminado y lo por caminar.

Lo cierto es que a mi juicio, hablar de Luksic casi como un ser sin alma que llevará al ex-canal católico al satanismo  absoluto me parece exagerado. No porque no sea capaz de hacerlo [después de todo caras vemos, corazones…] sino porque el 13 como canal hace mucho tiempo que perdió la brújula y de católico ya nada más le quedaban los mensajes que hacen los curas, antes de las teleseries post almuerzo y al terminar la jornada.

En el intertanto de su programación [obviamente con excepciones], sus panelistas hablan de lo humano y lo divino [aunque más de lo humano]y se muestran todo tipo de cosas tal y como se hace en los demás canales de la televisión Chilena, por lo que diferenciación y evangelización? mmm…

Como siempre, esperamos sus opiniones… ya saben que no todo en la vida son tutoriales y videos impresionantes, leer y analizar nunca viene mal a los audiovisuales…

Salu2